Un compromiso entre el Gobierno y la constructora brasileña Norberto Odebrecht permitirá a la compañía regresar a Ecuador luego de casi dos años de haber sido expulsada del país por incumplir, supuestamente, con sus contratos.
“El consorcio Norberto Odebrecht se comprometió con el Gobierno a solucionar todas las controversias y a realizar las inversiones técnicas necesarias para asegurar que la central hidroeléctrica San Francisco continúe funcionando a plenitud a largo plazo”, publicó ayer la agencia de noticias Andes.
La agencia informó, además, que el acuerdo permite “reafirmar las buenas relaciones entre los gobiernos de Ecuador y Brasil y permitirá el reinicio de las operaciones de Odebrecht en el Ecuador”, refirió Andes.
Según la información difundida, Odebrecht efectuará las obras necesarias para la central hidroeléctrica San Francisco, garantizará por cinco años la reparación de las obras civiles, entregará dos rodetes de reserva, realizará obras complementarias para la instalación de un nuevo sistema de agua de enfriamiento para los generadores eléctricos de la central, adecuados a las condiciones actuales del agua del río Pastaza, y pagará por las paralizaciones de la central.
Las obras serán supervisadas por una fiscalización independiente y vinculante.
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