Creímos que les asfaltaron por fin la carretera, les pusieron Banco de Fomento, les arreglaron el dispensario médico y contrataron personal para ello, les dieron uniformes para los escueleros y también pupitres y libros gratis, como una manera de compensar el sufrimiento de las 25 familias que fueron afectadas por la actuación militar… (y que no demandaron al Estado ni pidieron indemnización por el atropello) algo así como un reconocer los excesos, un mea culpa y, de paso, reconquistar a la gente para que claro, luego vote sí (digamos, un mea culpa con piola).
La Amnistía otorgada por la Asamblea Constituyente también ha sido invento. Aunque claro… ahí se explica: amnistía quería decir amnesia. La consigna quedaba clara: aquí no ha sucedido nada, lo borramos de la memoria y ¡listo! Repitan mil veces: “inventaron la represión en Dayuma, tanto que ganó el sí, ¡te mintieron!”
De Dayuma hay suficientes pruebas: fotos, testimonios, reportajes, declaraciones. Hay gente, con nombre y apellido, que vivió los más duros momentos de sus vidas Pero bueno. No pasó. La mentira dicha mil veces se convierte en verdad. Así que crean o no, decretamos que Dayuma no pasó. Dicen que la memoria es selectiva y que los seres humanos sabemos borrar de ella los malos momentos. En esa lógica, mejor olvidar a Dayuma y aquel mal trago.
Ahora, ¿por qué ganó el Sí en Dayuma? Tal vez ganó ahí el famoso “sí crítico” y la gente de Dayuma vio en la Nueva Constitución no un apoyo al gobierno sino una posibilidad de cambio, de respeto a sus derechos, a los de la naturaleza e incluso, a su derecho a la resistencia… Pero eso sería demasiado ingenuo.
Pasó en Dayuma que el gobierno empezó a darles aquello que nunca antes les había dado nadie. Y está bien: doña Dora, los Plazarte, Albita, doña Luz, sus niños, el panadero, Wilmer Armas, y todos los demás, se merecían, igual que el resto de terroristas que viven en Dayuma, mejores condiciones de vida. Eso se aplaude. Se agradece. Y se reconoce. Muy bien. Regresaron a ver a ese pueblo miserable y polvoriento (que no existía antes del paro y la represión que pusieron en evidencia sus vergüenzas) y desde ese momento empezaron a adecentarlo. Eso merece agradecimientos y recompensas y además, votos. El gobierno, después del palo, les dio la zanahoria. ¿La gente se vendió fácilmente? No. La gente de este país es buena, en su mayoría, pacífica, sabe perdonar, vive al día y tiene muchas necesidades insatisfechas…
Ahora, los hacedores de propagandas, por hacer méritos, acaban de borrar con el codo lo que han hecho con la mano al decir en una propaganda gubernamental que todo fue un invento. ¿Invento de quién? ¿Quién mintió? Eso ya no dice la propaganda. Pero seguramente los medios y los periodistas, que por ahora, tenemos toda la culpa de las miserias de la patria.
Hubiese sido más grato escuchar, con madurez, con altura y transparencia, que, reconociendo el error y el abuso del uso de la fuerza de aquel 30 de noviembre del 2007, el gobierno fue lo suficientemente sensible para invertir en cambiar la cara de Dayuma y que hoy la gente ya no traga polvo al salir de su casa. Eso sí hubiese sido digno de aplausos. Y, seguramente, de muchos más votos para las próximas elecciones.
La Amnistía otorgada por la Asamblea Constituyente también ha sido invento. Aunque claro… ahí se explica: amnistía quería decir amnesia. La consigna quedaba clara: aquí no ha sucedido nada, lo borramos de la memoria y ¡listo! Repitan mil veces: “inventaron la represión en Dayuma, tanto que ganó el sí, ¡te mintieron!”
De Dayuma hay suficientes pruebas: fotos, testimonios, reportajes, declaraciones. Hay gente, con nombre y apellido, que vivió los más duros momentos de sus vidas Pero bueno. No pasó. La mentira dicha mil veces se convierte en verdad. Así que crean o no, decretamos que Dayuma no pasó. Dicen que la memoria es selectiva y que los seres humanos sabemos borrar de ella los malos momentos. En esa lógica, mejor olvidar a Dayuma y aquel mal trago.
Ahora, ¿por qué ganó el Sí en Dayuma? Tal vez ganó ahí el famoso “sí crítico” y la gente de Dayuma vio en la Nueva Constitución no un apoyo al gobierno sino una posibilidad de cambio, de respeto a sus derechos, a los de la naturaleza e incluso, a su derecho a la resistencia… Pero eso sería demasiado ingenuo.
Pasó en Dayuma que el gobierno empezó a darles aquello que nunca antes les había dado nadie. Y está bien: doña Dora, los Plazarte, Albita, doña Luz, sus niños, el panadero, Wilmer Armas, y todos los demás, se merecían, igual que el resto de terroristas que viven en Dayuma, mejores condiciones de vida. Eso se aplaude. Se agradece. Y se reconoce. Muy bien. Regresaron a ver a ese pueblo miserable y polvoriento (que no existía antes del paro y la represión que pusieron en evidencia sus vergüenzas) y desde ese momento empezaron a adecentarlo. Eso merece agradecimientos y recompensas y además, votos. El gobierno, después del palo, les dio la zanahoria. ¿La gente se vendió fácilmente? No. La gente de este país es buena, en su mayoría, pacífica, sabe perdonar, vive al día y tiene muchas necesidades insatisfechas…
Ahora, los hacedores de propagandas, por hacer méritos, acaban de borrar con el codo lo que han hecho con la mano al decir en una propaganda gubernamental que todo fue un invento. ¿Invento de quién? ¿Quién mintió? Eso ya no dice la propaganda. Pero seguramente los medios y los periodistas, que por ahora, tenemos toda la culpa de las miserias de la patria.
Hubiese sido más grato escuchar, con madurez, con altura y transparencia, que, reconociendo el error y el abuso del uso de la fuerza de aquel 30 de noviembre del 2007, el gobierno fue lo suficientemente sensible para invertir en cambiar la cara de Dayuma y que hoy la gente ya no traga polvo al salir de su casa. Eso sí hubiese sido digno de aplausos. Y, seguramente, de muchos más votos para las próximas elecciones.
Ha pasado ya un año y cuatro meses desde que los gorilas atacaron cobardemente a los pobladores de Dayuma esta parroquia rural del cantón y provincia de Orellana en la región Amazonica Ecuatoriana.
Así fue como se bautizaba la "Revolución Ciudadana" del presidente Rafael Correa en el Ecuador; para quienes vivimos en la Amazonía sabemos que fue esto el indicador más claro de que es lo que se venía para los habitantes de esta tierra rica en recursos pero pobre en toda su expresión, no ibamos a participar de ningun proceso revolucionario, todo lo que vendría sería imposición de un regimén totalitario pues los golpeados y maltratados no ibamos a formar parte de ningún dialogo, no nacimos para esclavos, nacimos para ser libres.
Despúes de argucias legales y por miedo muchos de las violaciones a los derechos humanos muchos de los maltratados fueron detenidos ilegamente a pesar de los habeas corpus otorgados, en navidad el con su familia compartían una cena con plata del pueblo, nosotros los de abajo en la cárcel arbitrariamente encerrados con nuestros hijos esperando a las afueras de la prisión. Nosotros NUNCA TE PERDOREMOS, NUNCA OLVIDAREMOS DAYUMA.
Nos hemos dado el trabajo de buscar todas las fotos y videos posibles de la represión en Dayuma para que graficamente se puede entender esto en tiempos de SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
Nos hemos dado el trabajo de buscar todas las fotos y videos posibles de la represión en Dayuma para que graficamente se puede entender esto en tiempos de SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
1 comentarios:
POR QUÉ NO SE PUEDEN VER ESTOS DOS ULTIMOS VIdEOS???
gvivanco@hotmail.com
Publicar un comentario